miércoles, 24 de abril de 2013

Esta vez prefiero el Castigo



Despierto angustiada, como voy hacer lo que él me pide, no quiero, no puedo, no cederé esta vez, duermo.
Suena el despertador, son las siete , otro día de trabajo me levanto con cuidado, trato de no despertarlo,  no quiero más castigos, una suave ducha, vestida y desayunada lista para otro día, al salir el me sostiene del brazo.
-Esta tarde quiero que vengas con tu amiga, o sufrirás mucho.- me suelta y da una nalgada, una sola, pero duele como si hubiesen sido diez, tengo el culo delicado, anoche recibí una buena golpiza.
-hare lo posible- le contesto, el me vuelve a tomar, esta vez toma mi cara apretándola con fuerza.
-Mira Puta, no quiero un “hare lo posible”, dice irónicamente, quiero un  “Si Amo”, de acuerdo, suelta mi cara bruscamente, yo quedo en silencio, no quiero responder con un si amo, pero tampoco quiero llegar tarde al trabajo, sin levantar mi rostro digo susurrando “si Amo”, Salgo de la casa, en dirección al trabajo, camino un par de cuadras, cuando escucho un bocinazo, miro hacia atrás, es el auto de Rafaella, mi amiga subo, ella con solo mirarme sabe que algo me pasa.
-¿Qué paso ahora, Ana?, la misma pregunta de siempre, la misma que no puedo contestar con sinceridad.
-Nada, Rafaella, lo de siempre.
-Amiga, ¿porque no dejas a ese hombre? Un día de estos te va a matar.
Llegamos a la oficina, he trabajado todo el día, quien pensaría que aquí en el Centro Nacional de la Mujer, donde se trabaja en apoyo a la mujer lastimada, existe una funcionaria que es castigada por su pareja, que ella no es capaz de denunciar, como diría mi abuela “en casa de herrero, cuchillo de palo”, Rafaella y yo somos Psicólogas apoyamos y ayudamos a mujeres golpeadas, le damos las soluciones para salir de ese calvario, y dar un nuevo sentido a sus vidas. En cambio mi vida es peor que la de ellas, mi pareja es una persona dominante, un Amo, y yo su sumisa, nuestra relación empezó mientras estudiaba, el me saco de mi hogar, salí de una familia donde mi padre era abusador, para caer a un novio castigador, aunque el castigo que recibo siempre es recompensado con una oleada de placer y orgasmos indescriptibles, el dolor siempre queda.
Rafaella, es una buena amiga, ella sabe mi historia paterna, nos conocimos en la universidad, ella siempre estaba a mi lado, me protegía, es como mi hermana mayor, ella nunca le agrado Gustavo, pero yo nunca le hice caso, al final me case con él. Ahora después de 4 años de matrimonio, él quiere probar una nueva sensación, quiere un trio, pero con mujeres, ya que con hombres lo hemos hecho varias veces, quiere que Rafaella sea parte del trio, en cambio yo no quiero que ella conozca este mundo, la quiero mucho para lastimarla así.
Es la hora de colación, rara vez ocupo la hora de almuerzo, pero hoy nuestras actividades terminaron justo a esa hora, y con Rafaella, salimos a comer, al mismo lugar de siempre.
-Ana, por no dejas a ese animal, cada día llegas mas maltratada,
-Rafaella, y ¿dónde quieres que huya?, a la ¿casa de mis Padres?, ¿para ser violada?
-Amiga, solo quiero que te protejas, - al decir esto me toma la mano con calidez- Ana, solo que no quiero verte como a esas mujeres que atiendo cada día, no quiero que aparezcas en las noticias como otra víctima de femicidio.
-Rafaella, yo a veces también quiero huir, pero donde, acuérdate que una vez lo intente, pero él me encontró, y fue peor. Callamos, terminamos de comer, volvemos al trabajo, hasta la hora de salida.
A la salida, me estaba esperando mi Amo, con un gran ramo de rosas, fui a su encuentro y para guardar las apariencias lo abrace cariñosamente, el me susurro al oído.
-Estas rosas son  para usarlas en tu culo, si Rafaella no va con nosotros.
-Aceptare el castigo, Amo.
Me retira bruscamente de él y salimos de la oficina, al salir me encuentro con Rafaella, nos despedimos, ella me dice.-Ana, no aguantes más golpes, sino lo haces tú lo hare yo y lo denunciare. La miro con ternura, lo intentare amiga.
Ya en casa, le preparo la once, una vez terminada, el me indica que me desvista, y baje al sótano, allí recibiré mi castigo. Una vez lista, es decir desnuda, depilada, con grilletes y muñequeras, el baja al sótano, me indica me usará el cepo, me coloco en posición y el ata mis manos y cabeza al cepo, quedo con el culo al aire, en ese estado, empieza a azotarme con un manojo de rosas, rosas si flores, solo con sus espinas, el golpe duele, grito… él se detiene y coloca una mordaza en mi boca, vuelve a mi culo y golpea de nuevo, lo hace hasta destruir las flores en mi culo, luego me saca del cepo y deja en una mesa, - te follare el culo me amenaza, está en ese procedimiento, cuando escuchamos el timbre de la casa, el sube a la casa, al volver a bajar viene con Rafaella, quien al verme en esa posición se asusta, el aprovecha esa acción para empujarla ella cae, yo voy a su encuentro la levanto y coloco en una silla.
-Rafaella, ¿por qué has venido?... no debes haber visto eso, lloro.
-Tranquila, amiga esto se va acabar luego.
En eso mi Amo me toma con fuerza y coloca, sobre la mesa ata mis manos a unas argollas y mis tobillos a la pata de la mesa, cada vez que protesto recibo un golpe, al final soy atada.
Rafaella-dice mi amo, tu podrás evitar que castigue a tu amiga, DESNUDATE.
-Nooooo.- Rafaella, no lo hagas, yo aguanto, grito, el me azota, -silencio puta.
Rafaella, mira con rabia a mi amo, - ¡está la vas a pagar imbécil ¡- empieza a desabrochar su blusa.
-Más rápido, estúpida, la golpearé hasta verte desnuda-me azota fuertemente, en eso, otra vez se escucha golpes en la puerta, pero él no va abrir, los golpes a la puerta y a mí son cada vez más fuertes,  en un momento se siente que derriban la puerta, al tiempo en que dos hombres corpulentos, bajan por la escalera toman a mi amo a la fuerza.
Rafaella se viste rápidamente,  suelta mis amarras y toma en sus brazos.
-Perdón, Ana por estos últimos golpes,-me dice- luego se dirige a los hombres,
-Muchachos, llévense a ese animal lejos de acá, denle una buena paliza y luego lo llevan al centro, allí decidiré que hacer con él.
-Si ama, contestan.
-Ana, puedes caminar- me dice.
-Sí, Rafaella, ¿eres Ama?
-Después hablaremos de eso, ahora quiero llevarte a casa, cuidarte como te mereces, por ahora esta pesadilla ha acabado.



Luego supe, que mi amiga era una Ama, tenía un centro de adiestramiento para sumisos y sumisas, en su casa tiene un sumiso y dos sumisas, yo solo soy su amiga, quiere rehabilitarme de la crueldad, para luego enseñarme la verdadera Sumisión, por ahora me está educando para ser Ama.



No hay comentarios:

Publicar un comentario