Esta
sentado en su despacho, revisando papeles, documentos, aunque no lo
quiere reconocer pero está esperando la llegada del cargamento. Tocan a su
despacho, es Ricardo su mayordomo.
-Señor,
acaba de llegar lo que estaba esperando.
-Haz,
lo de siempre, ya todos saben el proceso, me avisas cuando esté listo.
-Si
señor
Este cargamento es el más grande y difícil que
ha conseguido. Mujeres vírgenes, 6
en total, conseguirlas fue difícil, tuvo que cometer algunos ilícitos, ir a
países donde la mujer no tiene más valor que un animal, ir a otros donde ellas
estarían deseosas de conseguir un hombre, porque en su país ya no quedan, en
fin, se consiguieron, su lema es” SI LA PAGA ES BUENA SE ARRIESGA”. Por estos
territorios hay muchos que realizan “Tratas de Blancas”, como se dice
elegantemente, pero el único que entrega el mejor producto el es Eduardo Del Canto Rivas, dueño de una
gran mansión, donde realiza un trabajo de joyería, transforma simples mujeres
en sumisas o esclavas sexuales, para esconder este su mayor producto de
exportación, el es un exitoso hombre de negocios tiene empresas náuticas,
ganaderas, de transportes, entre otras.
Cada vez que llegan este tipo de
cargas, deben pasar por un proceso de desinfección, aseo y vista médica. La
desinfección se hace a la antigua, se encadena a la mujer se le aplica chorros
de agua, luego un talco desinfectante; el aseo, este consiste en depilación
completa, corte de pelo, etc. y por último la visita médica esa la hace un
profesional, el no se permitiría vender algo en mal estado, su fama caería. Luego
que se acaba este proceso, él las conoce.
-Señor,
están listas.
Sale de su despacho, como siempre con sus
manos enguantadas y una fusta en la mano, llega al salón donde está su valioso
cargamento, debe entregar este producto en 6 semanas, espera que la materia
prima sea de calidad, las observa, todas están aun desnudas, así lo exige el,
esta será su primera lección, la más sumisa podrá vestirse primero, hay que
hacerlas llegar a eso a pedir,
-Buenas
tardes, saluda él, ellas contestan con un saludo despacio, con temor, tienen
miedo, a él le encanta eso.
Se acerca
a una de ellas, le acaricia el rostro, le pegunta su nombre; Estela,
contesta ella, luego se sienta en un sillón y consulta quienes son a Ricardo,
quien lee el estado de cada una de ellas:
Estela, era la quinta hija
de un matrimonio, la cambio por caballos y una vaca, tiene 25 años, salud
compatible.
Rebecca, su hermano la vendía
en la plaza de la ciudad, tiene 22 años, salud compatible.
Roxana y Rafaella, creyeron participar
en un casting de actriz porno, ambas tienen 23 años.
Anaïs, se le encontró
buscando pareja por internet, se hizo el contacto, para evitar la búsqueda
policial, ella envió una carta a su familia informándoles que se había ganado
un premio en el extranjero. Tiene 21 años.
Verónica, ella simplemente se
rapto, salía de la disco borracha, se les envió información a su familia que
había tenido un accidente, tampoco será buscada, tiene 25 años, todas con salud
compatible, Señor.
Gracias
Ricardo, muy buen informe.
Rebecca
acércate, así que tu hermano te vendió, eres preciosa, tus pechos bien
formados, podre hacer una buena sumisa, ¿tu hermano te profano?
-No
contesta ella, solo me manoseaba, me golpeaba, no quería profanarme pues la
paga seria menor, dice con tristeza
-Inteligente
tú hermano, date vuelta, le golpea una nalga, ella salta, ve a tu lugar.
Anaïs,
acércate, ¿has encontrado a tu pareja? (ríe)
No,
pero tampoco quiero estar aquí, llora
-Lo
siento desde ahora ya no tienes opción, ni opinión, ve a tu lugar.
-Verónica,
acércate, ella se niega
-Verónica, ACÉRCATE grita, ella no obedece, el chasquea sus dedos, y entre dos hombres la
llevan a su presencia.
-
Así que no querías venir, la abofetea, ella lo escupe en la cara, el se limpia
despacio y sin previo aviso la abofetea tan fuerte que cae al piso, una vez en
el suelo se acerca le susurra, Verónica
por esta acción sufrirás tu primer castigo.
-¡!Llévenla
al foso, enjáulenla¡¡ las demás, a sus habitaciones, por culpa de Verónica hoy
no se alimentaran…
Todos
obedecen.
Verónica
El foso, es un lugar húmedo, oscuro y con
poca ventilación, allí son llevadas las esclavas que han desobedecido, acá se
les enjaula, ata a un poste, se les azota, folla, en fin se les castiga de
todas las formas que el amo quiera.
Allí esta Verónica, enjaulada desnuda, la
jaula no es más grande que ella, pero en cuclillas, llora, duerme, así han
pasado 4 días, ahora esta despierta, tiene tanto frio, miedo y hambre que no
sabe la noción del tiempo, de pronto escucha algo, si algo se acerca, son
pasos, trata de ver pero la oscuridad no la deja, abren la jaula, la sacan con
violencia, la ponen de pie, pero ella no
se sostiene, la arrastran, ella no protesta, ya no tiene sentido
defenderse, analiza, no vale la pena gritar lo intento y nadie la escucho,
ahora solo se deja llevar, la dejan en el suelo, es otra habitación, es de día,
la luz acaricia su cara, siente olores, sus papilas gustativas están alertas,
una parte de ella quiere levantar su cabeza y observar todo, pero su instinto
le dice calma.
-levántate
despacio, afirmarte si es necesario, escucha una voz, es de mujer.
_¿Como
estas Verónica?, ¿dispuesta a disculparte con nuestro amo?. Ella asienta.
-Me
parece bien, dice la voz, ahora te vamos a permitir que te bañes, así que
sígueme. Verónica sigue a la mujer, llegan a un cuarto de baño, allí Verónica
se baña, nunca había deseado tanto un baño. Sale del cuarto la mujer la
acompaña al salón anterior, allí está sentado Eduardo, puede observar que en el
salón hay comida, y en una silla ropa.
-Acércate,
Verónica, exige Eduardo, ella va presurosa, se detiene.
-Espero
que tu habitación te haya hecho reflexionar, asiente- no quiero volver- susurra
ella.
-Bueno
eso depende de ti, de tu comportamiento, tu disposición, le acaricia la cara
amablemente, Veremos si mereces un cambio de habitación.
-por
favor amo- pide ella.
-Bien,
has aprendido, pero aún falta algo, ¿Sabes a que me refiero?
-
Perdón amo, por el escupo.
-Mejor,
ahora vístete y cena conmigo.
Verónica se viste presurosa, luego se acerca
a Eduardo quien la alimenta, ella debe recibir la comida de la mano de él,
luego de comer Eduardo le limpia la boca, e indica a sus empleados que la lleven
a su nueva habitación.
_
Gracias mi Señor se le escucha decir a ella.
Luego
de esta experiencia Verónica, se convierte en una gran sumisa.
De las demás mujeres, hay solo algunas
historias que relatar, como es el caso de Estela y Anaïs, (pero eso se
comentara después en otro capítulo), las demás se amoldaron de inmediato a su
nueva vida.
Luego del proceso de entrenamiento Eduardo
hizo un buen negocio, pero decidió que nunca más vendería a una Virgen, ese
gusto se lo dejaría a él.
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